ESTOS SON LOS DISTINTOS HÁBITATS QUE ENCONTRAMOS EN EL ALTO GÁLLEGO Y VALLE DE TENA

El hábitat es un «Espacio que presenta condiciones y componentes adecuados para que una especie pueda sobrevivir y reproducirse, es decir, para que pueda perpetuarse a través del tiempo.»

En la Tierra de Biescas y Valle de Tena encontramos distintos hábitats, desde los bosques mixtos y de rivera hasta pastos alpinos o roquedos de Alta Montaña. Estos hábitats albergan numerosas especies de avifauna, cada una de ellas propia de un tipo de hábitat o incluso de varios.

Bosques de coníferas: Los bosques de pinos, abetos y otras coníferas son un hábitat común en el Pirineo Aragonés. Estos bosques proporcionan refugio y alimento para aves como el piquituerto, el reyezuelo sencillo, el trepador azul o los jilgueros.

Praderas y Pastizales: Los espacios carentes de arbolado pero con el suelo cubierto por extensas superficies de cultivo o de pasto o de matorral suponen también un ecosistema fundamental para determinadas aves. Las praderas alpinas y los pastizales de montaña son hogar de aves como la collalba gris, el alcaudón dorsirrojo, el triguero, los aguiluchos lagunero y cenizo, los milanos, el vencejo, los cuervos o el mochuelo habitan en este ambiente siendo relativamente fácil el verlos y escucharlos. Estas aves se adaptan a los terrenos abiertos y aprovechan los recursos disponibles en estas áreas.

Ríos y humedales: Los ríos, arroyos y humedales del Pirineo Aragonés albergan una gran diversidad de aves acuáticas. Entre ellas se encuentran el Martín pescador o el mirlo acuático, podemos encontrar también en estos lugares otras aves forestales o de ambientes cercanos que encuentran en las riberas refugio, alimento y agua en abundancia

Roquedos y zonas de alta montaña: Las zonas de alta montaña, como los picos elevados y las laderas rocosas, son el hábitat de aves adaptadas a condiciones extremas. Las rapaces como el Quebrantahuesos, el buitre leonado, el águila real, el halcón peregrino, el alimoche, el buho real o la chova piquirroja, constituyen el principal elenco de aves a observar en estos parajes dominados por la roca. También para otras especies de menor tamaño como el treparriscos, gorrión chillón, a los roqueros (rojo y solitario) o al vencejo real.  Estas aves han desarrollado habilidades para sobrevivir en altitudes y climas adversos.