LA SENDA AMARILLA
«LA RUTA DE LA MEMORIA». OLIVÁN – BERBUSA – AINIELLE
Descripción: recorrido circular en parte. Desde la parte alta de Oliván tomar el sendero que se remonta en fuerte pendiente hasta salvar las ripas sobre el barranco. Se desciende a Berbusa Y se continúa por el sendero señalizado hasta Ainielle. Regreso por el mismo camino hasta el desvío más allá de Berbusa para bajar y cruzar el barranco. Ascender a la pista y seguir hasta Oliván.
A ver o visitar: el barranco de Oliván, el más largo de los tributarios del Gállego en esta zona, poblado de ejemplares de viejos cajícos que se podaban habitualmente. El pueblo abandonado de Berbusa y luego Ainielle, destino de una romería anual el memoria de las tradiciones locales e inspirada en el libro “La lluvia amarilla“. Puede visitarse el molino, recién restaurado y localizado al fondo del barranco de Ainielle.
Coincidencias, variantes y señalización: el sendero coincide a partir de Berbusa con el PR HU-3 “Senderos del Sobrepuerto “. Desde Ainielle puede bajarse al molino en 30 minutos. Sendero señalizado (chapas metálicas amarillas de sendero turístico de Aragón).
MIDE
TRACK
LA RUTA
El recorrido parte de las antiguas escuelas de Oliván subiendo por un camino que se dirige al ESTE. Al llegar a un fuerte cortado donde se encuentra el monolito en recuerdo de nuestro amigo Félix, el camino tuerce hacia el N y se encarama por la pendiente en el tramo quizás más duro de la marcha. Tras 15 a 20’ de fuerte subida, el camino modera su pendiente para continuar a media ladera, paralelo al trazado del barranco de Oliván y atravesando hasta cinco barrancos de su margen derecha. A partir de aquí el camino desciende acercándose al cauce del barranco principal a la altura de los llamados “huertos de Susín” y continúa paralelo al barranco hasta el núcleo abandonado de Berbusa donde se suele almorzar. Desde Berbusa continúa la senda en la misma dirección que traía y va poco a poco remontándose paralela al Barranco de Oliván. En un fuerte espolón, previo al barranco de Ainielle encontramos a la derecha una senda que no llevaría a la pista forestal que une Oliván con el puerto de Basarán. Continuando por la izquierda y tras pasar un portillo cerrado para el ganado, la senda llanea ya paralela al barranco de Ainielle, atravesando pinares de repoblación sobre antiguos campos limitados por paredes de piedra. Enseguida se aprecian las ruinas de Ainielle que se alcanzan tras cruzar el barranco del mismo nombre.
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