UN PASEO POR LA HISTORIA ENTRE LOS BÚNKERES DE LA ‘LÍNEA P’
La Tierra de Biescas esconde lugares sorprendentes testimonio de la historia, no solo de ámbito comarcal, sino también de ámbito nacional. Pasear por estos lugares nos permite dar un salto en el tiempo y, a la vez, disfrutar de nuestro bello entorno.
Desde aquí queremos proponeros una ruta, entre Biescas y Hoz de Jaca, moldeada por la estrategia militar que os trasladará de inmediato a un tiempo entre guerras. Se trata de una ruta que discurre entre diferentes búnkeres, siguiendo un pequeño tramo de la Línea P.
LOS BÚNKERES Y OTROS VESTIGIOS MILITARES DE LA LÍNEA P
La Línea P o Línea Pirineos es la obra defensiva más grande construida en Europa después de la II Guerra Mundial y la obra de ingeniería militar más grande de España. Recorría toda la cordillera pirenaica, desde el Cantábrico hasta el Mediterráneo.
Empezó a construirse en 1944 por el gobierno franquista, con el objetivo de sellar la frontera con Francia y evitar posibles invasiones. Se proyectaron unos 10.000 asentamientos fortificados. Sin embargo, solamente se terminaron algo más de 4.000 y, de hecho, jamás entró en servicio.
La ruta parte de la pista que sube a la Ermita de Santa Elena, justo donde se encuentra la barrera que limita la circulación de vehículos. En ese punto, se bifurca un pequeño sendero de dificultad baja que se adentra en un fresco bosque de ribera.
BÚNKERES… Y MUCHO MÁS
A lo largo del paseo podréis encontrar camufladas en la naturaleza diferentes construcciones de hormigón -llamadas nidos, casamatas o asentamientos-, concebidas para alojar diferentes armas tales como cañones, ametralladoras, morteros o fusiles. También encontraréis paneles informativos para disfrutar y entender mejor este excelente recurso patrimonial que ofrece la Tierra de Biescas.
Aprovechando la visita, os invitamos a conocer otros atractivos con los que cuenta la zona: los dólmenes, el fuerte y la Ermita de Santa Elena y el despoblado de Polituara, su puente tibetano y sus refrescantes pozas.