EL ENTORNO DE SANTA ELENA
PARADA OBLIGADA EN LA VISITA A LA TIERRA DE BIESCAS
Si todavía no lo conoces, el conjunto de Santa Elena y su entorno es parada obligada en tu visita a Biescas. Además de la iglesia, su entorno guarda rincones con historias para hacer disfrutar a pequeños y mayores de una jornada fantástica por la Tierra de Biescas.
La ermita con su cripta, así como la fuente que nace de la cueva anexa y vuelve a filtrarse en la tierra para aparecer un poco más abajo en forma de cascada, no son el único atractivo que se encuentra en este legendario enclave pirenaico.
FORTIFICACIONES Y BUNKERS COMPLETAN EL ATRACTIVO TURÍSTICO E HISTÓRICO DEL ENTORNO DE SANTA ELENA
Muy cerca, a lo largo del camino que va desde Santa Elena a Hoz de Jaca, encontramos varias fortificaciones y bunkers militares legado de las batallas que aquí se vivieron en diferentes épocas, dada la situación estratégica entre las sierras de Telera y Tendeñera, como puerta de acceso al Valle de Tena y como segunda frontera con Francia.
EL SORPRENDENTE ENTORNO DEL CONJUNTO DE SANTA ELENA
Pero, además, el entorno de Santa Elena sorprenderá a los visitantes con muchos más detalles relacionados con nuestra historia y la cultura del lugar. En la parte baja del conjunto encontraremos algunas de las formaciones megalíticas más antiguas del Alto Gállego: dos dólmenes prehistóricos que fueron reconstruidos hace unos años.
Alrededor de estos túmulos funerarios se encontraron restos de flechas, joyas y otros utensilios hechos a mano que son prueba de que el Alto Gállego ya existían pobladores desde el tercer milenio a.c. Cerca de estos dólmenes, los zoques de Santa Elena y Santa Engracia, parte esencial de la tradición religiosa y la cultura de la zona. Y también otros enclaves, como el Barranco de los Luteranos o el Puente del Diablo de origen romano, escenarios tanto de batallas como de leyendas.
VÍAS FERRATAS
Rodeados de paisajes y bosques de cuento que nos harán sentir la naturaleza y el otoño en todo su esplendor, y ahora que ya no sufrimos el agobiante sol de verano, es el momento perfecto para iniciarse en la práctica de las vías ferratas.
Afortunadamente, en Santa Elena contamos con una vía de iniciación de las más bonitas del Pirineo. Se trata de una actividad en la que mayores y pequeños disfrutaran ascendiendo por la roca ayudados de una instalación de hierro o acero, preparada para dicho fin.
Por supuesto para hacer una vía ferrata necesitamos de un equipamiento especial, sin el que no podemos adentrarnos en la aventura, y unos conocimientos básicos sobre cómo ha de ser la progresión, para realizar la actividad de forma segura.
Si no disponemos de los conocimientos y/o la equipación necesarios, podemos contratar la actividad a través de una empresa especializada, que además pondrá a un guía titulado a nuestra disposición. El ascenso se tornara en una actividad inolvidable al contemplar las fantásticas vistas tanto de la tierra de Biescas como hacia el valle de Tena y se convertirá en el colofón perfecto para vuestra visita al entorno de Santa Elena.